Mensaje de Ulises Ruiz Ortiz, en su sexto informe de gobierno de Oaxaca
Autor : triquis.org , Nov 17 2010 , Comentarios 0
Saludo al Presidente de Junta de Coordinación Política del Congreso del estado, doctor Martín Vásquez Villanueva;
Con aprecio y respeto, agradezco la presencia del licenciado Héctor Anuar Mafud, presidente del Honorable Tribunal Superior de Justicia del estado;
General de Brigada diplomado del Estado Mayor, Carlos Guillermo Murillo Soberanes, comandante de la 28/a. Zona Militar.
Vicealmirante José María Ortegón Cisneros, Comandante de la X Zona Naval Militar;
Distinguidas autoridades municipales del estado;
Respetables diputados y diputadas locales;
Señores Magistrados del Poder Judicial;
Amigos empresarios y representantes de las distintas actividades de la economía estatal;
Compañeros trabajadores al servicio de los tres Poderes;
Amigos de los medios de comunicación y de forma especial quiero mencionar a los señores diputados y diputadas federales priístas de Oaxaca.
Gracias a ellos, y lo hago además porque gracias a ellos el día de ayer logramos el 20 por ciento más de presupuesto para el año 2011.
Esto es: de 48 mil millones de pesos que ejercimos en el 2010, los señores diputados y diputadas lograron 58 mil millones de pesos para nuestro estado.
Esto habla de la enorme responsabilidad que tienen nuestros diputados priístas y el enorme compromiso con las ocho regiones de Oaxaca.
Sin distinción de colores, de partidos porque este presupuesto lo va a ejercer el nuevo gobierno que arranca el 1 de diciembre.
Nuestros diputados federales del PRI están cumpliendo con la gente.
Muchas gracias señores diputados:
Con gran respeto también y afecto y muy fortalecido con su presencia saludo a Mario Marín, gobernador del estado de Puebla, vecino con el que compartimos proyectos con la Mixteca y que con su trabajo consolidó el desarrollo de Puebla.
Bienvenido Mario.
Saludo también, y pude constatar la enorme obra el pasado domingo, Andrés Granier, gobernador del estado de Tabasco.
Muchas gracias Andrés por acompañarnos. A pesar de los desastres naturales que durante cuatro años ha sufrido Tabasco el desarrollo de ese estado no se ha detenido.
Saludo también a un gran amigo, un hombre que está dando una lucha sin cuartel contra la delincuencia organizada y que a pesar de ello ha consolidado el desarrollo económico de Tamaulipas.
Saludo a Eugenio Hernández Flores, muchas gracias por acompañarnos Eugenio.
Al tío Fide, como le decimos, Fidel Herrera, quien ayer pudimos constatar en Veracruz la magna obra que Fidel Herrera desarrolló en ese estado.
Ya lo decía a los medios de comunicación de Veracruz, hay Fidel para rato, bienvenido Fidel Herrera.
Un hombre de 33 años, una nueva generación de políticos que, sin duda, van a continuar con el desarrollo del estado de Quintana Roo.
Saludo al gobernador electo de Quintana Roo, mi amigo Roberto Borge, gracias Roberto.
Un hombre que con firme compromiso y empuje seguirá dando rumbo y certidumbre a su estado.
Saludo a Francisco Olvera Ruiz, gobernador electo del estado de Hidalgo, bienvenido Francisco.
Vecino nuestro, amigo de batallas en el partido, un hombre con temple, pertinaz que garantiza nuevos tiempos para el desarrollo para salir del atraso y una gran esperanza para Tlaxcala, saludo a mi amigo Mariano González Zarur, gobernador electo de Tlaxcala.
Allá en el norte un estado se consolida, un estado vence la marginación y la pobreza alcanzando lugares destacados en el ámbito nacional, en la creación de empleos, en educación, en desarrollo social, ocupando los primeros lugares del país.
Un hombre que ha entregado buenas cuentas a su pueblo, recibo con todo aprecio a mi amigo Humberto Moreira, gobernador del estado de Coahuila.
Y además con respeto a los estatutos del partido, a su convocatoria, quiero decirle a Humberto en esa aspiración por dirigir al Comité Ejecutivo Nacional que aquí tienes el respaldo de los oaxaqueños para llegar a la presidencia del Partido Revolucionario Institucional.
Saludo también al ingeniero Gabriel Escalante, secretario de coordinación gubernamental y representante personal del gobernador de Campeche, muchas gracias.
Al doctor Fernando Isla Herrera, secretario de Educación del estado de Querétaro, representante personal del señor gobernador Calzada.
Al licenciado Fernando Maldonado, secretario del Trabajo del Estado de México, representante personal de nuestro amigo Enrique Peña Nieto, bienvenido.
Quiero saludar también a Guillermo Hopkins, secretario de Finanzas del Comité Ejecutivo Nacional del PRI y representante personal de la presidenta Beatriz Paredes, presidenta del Comité Ejecutivo Nacional, gracias Guillermo.
A mi amigo Manuel Andrade, ex gobernador del estado de Tabasco, a la senadora María Elena Orantes y a los ex presidentes del Comité Ejecutivo Nacional, al licenciado César Augusto Santiago, diputado federal.
A nuestro amigo, el ex gobernador del estado de Hidalgo y ex presidente del Comité Humberto Lugo Gil.
A nuestro amigo el ex gobernador de Querétaro, siempre solidario, licenciado Mariano Palacios Alcocer, bienvenido.
Al amigo de los oaxaqueños, a nuestro ex presidente del PRI, ex gobernador de Tabasco, ex candidato a la presidencia de México, amigo Roberto Madrazo, bienvenido a Oaxaca.
A Samuel Aguilar siempre solidario y amigo de Oaxaca. A Carlos Rojas Gutiérrez, Carlos ha sido muy importante en los presupuestos de nuestro estado.
El Fondo Regional, el Fonregión, que es un apoyo importante a las finanzas del estado de Oaxaca y otros fondos más tramitados por Carlos Rojas han hecho que el presupuesto de Oaxaca se fortalezca.
Gracias Carlos, mi reconocimiento.
Saludo al presidente del Partido, al diputado federal Eviel Pérez Magaña, bienvenido Eviel.
Señoras, señores:
Vengo a compartir con los oaxaqueños los avances alcanzados en el cumplimiento de la potestad que me asignaron el primero de agosto del 2004.
Lo hago satisfecho de haber efectuado un esfuerzo sin precedente para abatir los rezagos ancestrales que aquejan a Oaxaca.
Hace seis años iniciamos nuestra gestión con voluntad y entrega, buscando la unidad plena de todos para hacer frente a retos trascendentes.
Con el vigor entusiasta de todos, formulamos programas integrales que fueron al fondo y origen de la pobreza, surgida de un modelo de desarrollo para el crecimiento de otras latitudes, no precisamente para Oaxaca.
Nuestra labor ha sido intensa y consistente, basada en los ejes que la comunidad nos trazó desde la campaña misma. Nos ocupamos de manera permanente del desarrollo regional sustentable, del combate frontal a la marginación y la pobreza, de la participación ciudadana, del Gobierno transparente y de calidad, y de la justicia y la seguridad.
Los oaxaqueños somos privilegiados al disponer de una gran riqueza material, cuya diversidad nos permite potenciar el desarrollo regional para asegurar el paso de nuestros pueblos a mejores estadios de bienestar, como lo reclaman con justicia nuestros hermanos.
En ello fuimos tenaces y hemos allanado el camino para asegurar a nuestra comunidad un rumbo distinto al de la marginación.
Por eso hicimos una fusión entre las acciones y los proyectos del sector turístico y el legado más valioso que los pueblos originarios le entregaron a las generaciones de hoy: la inigualable cultura universal de Oaxaca.
Tanto la capital como las playas más concurridas, y las diversas comunidades serranas e indígenas, variadas en sus sitios de interés para el turismo nacional y extranjero, recibieron notables inversiones para consolidar, ampliar y dignificar su infraestructura.
Siempre cuidamos que el principal acceso terrestre y turístico a nuestra Capital, dispusiera de recursos para conservarlo, además de ampliar las opciones de traslado rápido a los sitios de playa con el inicio de la construcción y la gestión segura de los fondos necesarios para la terminación de la supercarretera a la Costa.
Esa infraestructura garantiza que los esfuerzos actuales y futuros de promoción y estímulo al turismo, aseguren un flujo cada vez más cuantioso de visitantes.
El corredor de la Costa innovó con obras e instalaciones que innegablemente son fuente de empleo, divisas para el país e ingreso sostenido para nuestra gente.
Todo ello y muchas otras acciones y programas –incluidas las formidables asignaciones para la promoción y difusión de Oaxaca-, nos permitieron incrementar el numero de visitantes al estado, al pasar de tres millones de turistas en el 2004, a casi 5 millones durante el año en curso.
Deja constancia del esmerado trabajo de los empresarios y prestadores de servicios turísticos, la nominación de Oaxaca en ocho categorías de los “Distintivos W”, y la asignación final de dos premios:
El reconocimiento de Huatulco como el mejor destino sustentable en México y la distinción a la Secretaria estatal de Turismo, como la mejor del país.
Los organizadores de “Distintivos W” hacen una selección y reconocen a lo mejor de la industria turística de México. Su jurado se integra por los líderes de opinión más reconocidos en la Nación, sin injerencia gubernamental alguna.
Otro sector de gran aliento en la entidad es el rural. La agricultura, la agroempresa, la actividad forestal, la mecanización, el equipamiento, el riego tecnificado y la agricultura por contrato, fueron estimulados decididamente y sin cortapisas.
Ahí está el ejemplo del crecimiento en la producción de invernaderos, cuya extensión pasó de 3 hectáreas en 2004, a 750 hectáreas en 2010, por lo cual hoy figuramos entre los principales estados de la República en esta vertiente de la producción agrícola.
Este proyecto –como muchos otros del sector-, fue una iniciativa para erradicar de raíz la emigración de nuestros hermanos de la Mixteca, los Valles Centrales y las Sierras Norte y Sur.
El impulso de cultivos se enlazó a las cadenas productivas del mercado nacional e internacional y fueron apoyados de forma sustancial para lograr procesos de agregación de valor.
Hace seis años, los productores oaxaqueños coincidieron con nuestra propuesta para cambiar la mentalidad del campesinado. Estaban cansados de la dadiva y las acciones populistas.
Aun hay retos pendientes en el campo estatal, pero la gran mayoría de los hombres que cultivan sus tierras ahora tienen infraestructura, herramientas y enseñanzas que les hacen ver, de cara a la nación, un horizonte distinto al olvido.
Incluso con una nueva cultura sobre la obligación social e institucional de proteger el medio ambiente y preservar nuestros recursos naturales.
Hoy que la naturaleza está reaccionando contra la devastación sistémica y le cobra al mundo, a los gobiernos y a nuestros pueblos el daño que todos le hemos infringido, los oaxaqueños fuimos previsores e instalamos 47 viveros de alta tecnología, que garantizan el material vegetativo para la reforestación y recuperación de suelos.
Además del gran número de caminos, carreteras y puentes construidos y en proceso, hemos promovido sin límite de recursos dos obras que por ahora no tienen paralelo para el desarrollo social y económico de nuestro estado: la continuación de la vía rápida al Istmo de Tehuantepec y la construcción de la supercarretera a la Costa.
Con ello se vislumbra la conclusión de la Súper Carretera Oaxaca – Istmo, cuyo proceso de licitación y adjudicación de los 95 kilómetros pendientes, ya se ha realizado.
El PPS contratado entre ICA y el Gobierno Federal garantizan los 9,500 millones de pesos para su terminación
Por su parte, la Supercarretera Oaxaca – Puerto Escondido – Huatulco, que dinamizará el desarrollo económico, social y turístico estatal, ya fue licitada y concesionada por un monto de 4 mil 850 millones de pesos, para construir los 104 kilómetros del tramo Barranca Larga-Ventanilla.
Como parte de esta importante ruta turística, estamos modernizando el tramo carretero de Puerto Escondido a Pochutla a cuatro carriles, y avanza en la ampliación hacia Barranca Larga.
Nuevamente mi agradecimiento a los señores diputados que etiquetaron 500 millones de pesos más en el 2011 para estos cuatro carriles de Puerto Escondido a Huatulco.
Para acelerar la concreción de estas obras, que son de primer orden, mi administración pagó los proyectos respectivos, los estudios técnicos, financieros y jurídicos que hicieron posible el proceso licitatorio, además de la liberación y el pago de los derechos de vía.
Con todo esto, la población del Istmo, la Costa y el próximo gobierno, tienen la garantía de que dichos proyectos quedarán concluidos en dos años y totalmente garantizados con recursos privados.
Como lo hemos hecho en todas las regiones de la entidad, cumplimos con la Costa y cumplimos con el Istmo, haciendo honor a nuestro compromiso para que estas regiones sean una plataforma de desarrollo integral, no sólo del estado sino de la región Sur Sureste del país.
Son grandes los retos para lograr la armonía en una ciudad como Oaxaca, que ha crecido en la anarquía y en la acumulación de rezagos, como muchas otras del país o del mundo.
Sin embargo, pudimos avanzar en su rescate y la modernización de vialidades, en la renovación integral de la infraestructura subterránea de los servicios del Centro Histórico, la recuperación de su imagen, en el mejoramiento de la imagen visual del Barrio de Jalatlaco, el Barrio Xochimilco, con el equipamiento deportivo y en el rescate y construcción de parques y jardines, entre otras obras de relevancia.
Hemos sentado otro precedente en Oaxaca y el País. El saneamiento y tratamiento de aguas residuales que transitó del 7.6% en el 2004 de cobertura al 44.4%, en sólo seis años, superando el promedio nacional en la materia.
Esos proyectos fueron planteados para resolver necesidades de los oaxaqueños y cautivar al turismo nacional e internacional, que representa empleo, ingreso y exaltación de nuestra bella Capital, la cultura y el patrimonio de todos ustedes.
Otro avance notable para nuestros pueblos indígenas y las áreas urbanas del estado, fue la construcción y mejora de subestaciones, líneas de transmisión y redes de distribución, que aseguran un mejor y permanente servicio de energía eléctrica a miles de comunidades que padecían con frecuencia un servicio intermitente.
Todo esto explica la entrega de los oaxaqueños a la estructuración de programas de desarrollo integral, desde la alfabetización que rompe ataduras, el mejoramiento de las viviendas con pisos dignos, la estrategia de atención a población dispersa con las Unidades Móviles para el Desarrollo y los módulos de maquinaria para la conservación de caminos, hasta los hospitales, las universidades, la infraestructura productiva, urbana, eléctrica y carretera, que auspician el crecimiento.
Esto revela la defensa del empleo, del ingreso, de mejores condiciones de vida, de salud y educación de calidad. Expresa la certidumbre de que Oaxaca tiene un futuro distinto y prospero.
Por primera vez en la historia de Oaxaca, y con una visión de largo plazo integral, nuestro programa de gobierno ha ido resolviendo de raíz y de manera plena la problemática de las ocho regiones.
No caímos en la simulación del pasado, cuando los discursos estruendosos anunciaban una obra aislada, de renombre, sin ir a fondo en la lucha contra los rezagos o sus causas.
No es casualidad, Oaxaca era referencia de la pobreza y el atraso, de la deuda histórica de gobiernos propios y el Federal. Ahora el estado empieza a figurar en los primeros lugares en distintos rubros.
Un eje programático de nuestro Gobierno fue procurar la ocupación permanente, con empleos dignos, directos e indirectos.
Es el caso del sector agropecuario, que si bien sigue siendo un desafío de gran magnitud en Oaxaca y en México, logramos una gran cantidad de oportunidades de trabajo, del crecimiento de visitantes a nuestros sitios turísticos, que generó empleos adicionales, incluyendo el repunte en el trabajo de nuestros artesanos, o la obra pública que se convirtió en una fuente permanente de ocupación.
Ello nos condujo al reconocimiento de la Secretaría del Trabajo del Gobierno Federal y del Servicio Nacional del Empleo, que otorgó a Oaxaca en 2009 el Primer Lugar del País por el desempeño de los programas orientados a la atención de la población desocupada y subempleada, después de haber estado en la posición 27.
Oaxaca también fue una de las tres entidades de la República con crecimiento de su Producto Interno Bruto en época de crisis, según reporte del Centro de Estudios Financieros de BANAMEX para el año 2009.
Mi gobierno se propuso cumplir con las exigencias sociales, ciudadanas y de la comunidad indígena desesperada por los rezagos irritantes y la indolencia del pasado.
Sabíamos que nuestra responsabilidad era y es hacer respetar el Estado de Derecho, además de encausar a Oaxaca por la senda del dialogo y la democracia.
No fue el prestigio personal, la aceptación en las encuestas ni el trato complaciente de los medios, lo que buscamos con nuestros actos de gobierno.
Antes que asumir actitudes populistas o la simulación de consultas a personas sin autoridad o grupos protagónicos, hicimos lo que los oaxaqueños demandaron: proyectos para el desarrollo integral. Para el desarrollo social y económico. Para el desarrollo regional de largo aliento.
Aquí estamos pese a sedicentes libertadores, que se valen de la humildad de la gente, de corruptelas y el chantaje para agitar en beneficio propio, no en el social.
No podemos hablar del futuro regresando a esquemas del pasado, demagógicos.
No podemos volver a los esquemas que colapsaron la economía de México y agudizaron los rezagos. Tenemos que ir a fondo, aunque eso no abone a favor de la imagen del gobernante.
Tenemos que dar pasos serios, como los que ya iniciamos los oaxaqueños, buscar la transformación profunda de la economía, que fortalezca las instituciones, antes que denostarlas por intereses personales o de grupo.
Asumimos retos y metas exigentes, con intensidad y vigor, porque así lo demandaban los oaxaqueños. Nuestro pueblo entiende que la educación es la base de la libertad y el desarrollo económico y social de los pueblos.
Por eso el esfuerzo para ampliar y hacer cada vez más competitivo el Sistema de Universidades del Estado de Oaxaca, además de un ambicioso programa de expansión de la infraestructura tecnológica.
La precariedad de la salud en nuestros pueblos deviene de las condiciones de la marginación ancestral. Por ello la iniciativa de abordarle con la exigencia de los oaxaqueños, que se habían cansado de la enfermedad sin remedio, de la muerte de sus hijos o las madres en apartadas comunidades o en el tránsito hacia los hospitales concentrados en la Capital.
Ahora en Oaxaca la cobertura en materia de salud es prácticamente universal. Ahora la prevención o la atención especializada es una verdad, un hecho real con el creciente número de hospitales construidos en este gobierno y los que están en proceso de terminación.
Bajo ese concepto dimos certidumbre a la niñez, a la mujer, a la población vulnerable y en especial a la discapacitada, con quienes no sólo convivimos sino construimos alternativas y espacios acordes a sus exigencias.
Hago un reconocimiento a las y los trabajadores del Gobierno del Estado por su colaboración en la realización de todas y cada una de las obras que hicimos por mandato popular. Son ellos la fortaleza de mayor rango en el gobierno.
Dimos pasos esenciales en la mejora administrativa y sus procesos. En especial en la modernización de la infraestructura, que permitió la concentración de servicios en dos complejos administrativos considerados un ejemplo para eficientar los servicios gubernamentales y el tiempo de los servidores públicos.
Destacó la creación de los ordenamientos que han sentado las bases para garantizar a los oaxaqueños la transparencia, el acceso a la información pública, la rendición de cuentas, la organización de archivos y la protección de datos personales.
Nunca en la historia del estado hubo mecanismos de rendición de cuentas y transparencia como los que hemos cimentado. La opacidad del pasado, fue desterrada en el presente.
Oaxaca es el estado más auditado de la República. Hemos sido objeto de 20 revisiones por parte de la Auditoría Superior de la Federación, de 44 de la Secretaría de la Función Pública del gobierno de la República y 9 de la Auditoría Superior del estado.
Las observaciones de esas 73 intervenciones de las instancias fiscalizadoras, han sido solventadas en un 99%, el resto, es decir el 1% ciento, está en proceso de solventación y son por faltas administrativas, en ninguna de las auditorias se derivan responsabilidades penales o desvíos de recursos.
Mi gobierno ratifica la absoluta certidumbre, la transparencia con los oaxaqueños.
Mi administración entregará finanzas sanas y activos con un valor sin precedente, resultado de nuevos esquemas de financiamiento, ante la carencia o la estrechez de los recursos fiscales.
Es lamentable que existan apreciaciones que pretenden la descalificación de un ejercicio del que Oaxaca es pionero y ejemplo en el país, que se está generalizando para la ejecución de grandes obras en dichas entidades de la República.
Es absurdo, e incluso resultado de la ignorancia, pretender el descrédito de un gobierno que ha tenido la iniciativa de subsanar las carencias presupuestales con esquemas generalizados en el mundo financiero moderno y que se están adoptando por gobiernos estatales que quieren acelerar su desarrollo.
Después de Oaxaca, los estados de Zacatecas, Hidalgo, Nuevo León, Durango y el Estado de México, han promovido –visionariamente-, las Asociaciones Público Privadas y los Proyectos de Prestación de Servicios (PPS’s), para grandes obras administrativas y de gobierno, tratamiento de afluentes, ampliación y modernización de vialidades, libramientos, puentes vehiculares y carreteras, infraestructura cultural y hospitales.
Bajo este esquema, mi gobierno ejecutó infraestructura administrativa que de otra manera jamás se hubiese realizado. Es decir, no nos quedamos en la inmovilidad, en las buenas intenciones o en el querer hacer, sin éxito, como se intentó hace diez años.
En resumen, dejamos finanzas sanas y activos que superan los 12 mil millones de pesos. Es decir, casi cinco veces más activos que los dos gobiernos anteriores.
Oaxaca tiene una excelente calificación entre las empresas calificadoras internacionales porque aplicamos una política financiera prudente, porque adoptamos un adecuado control del gasto y porque tenemos una posición de liquidez sólida.
Nunca se había hecho una reforma tan profunda en materia penal, en la modificación de leyes que ahora avalan las garantías y los derechos humanos de los oaxaqueños.
Durante mi mandato, promovimos más de una decena de reformas constitucionales y aproximadamente 60 modificaciones a códigos y Leyes del estado.
La cultura dejó de ser patrimonio de grupos. La cultura regresó a sus autores o herederos. La cultura es ahora de los oaxaqueños y del turismo que la aprecia por su grandeza.
Hoy, en lugar de hablar de marginación y pobreza, hablamos de artesanías, de ecoturismo y de comunidades indígenas con agroempresas, con las raíces profundas de Oaxaca que nos llenan de orgullo.
Hoy se habla de la cultura oaxaqueña y sus fortalezas, que traen bienestar, empleo y derrama económica.
Señoras y señores:
Nos ha tocado enfrentar definiciones que fueron soslayadas o aplazadas por mucho tiempo. Para eso nos eligieron.
En lo personal, me congratulo que esta responsabilidad haya coincidido con la celebración de los 100 años de nuestra Revolución.
Los principios y propósitos de esos acontecimientos, han forjado a los mexicanos de muchas generaciones y mi gobierno ha sido congruente con las ideas que dieron origen a esa histórica lucha.
La visión de Juárez y los hombres de la Revolución permitieron construir instituciones.
Soy un hombre de instituciones, y he luchado para fortalecerlas. Se crearon como resultado de exigencias populares y se fortalecieron con el pensamiento de Juárez. No admitamos que se sigan socavando, como en los años recientes.
Los hombres de la Reforma y la Revolución construyeron este país y sus ideales le han dado viabilidad a la patria, que no inicia con el cambio de un gobierno.
Oaxaqueñas y oaxaqueños:
En el mandato que el pueblo de Oaxaca me confirió, vencimos resistencias, vicios, corrupción e intereses creados en distintos los ámbitos.
Todo nuestro trabajo lo hicimos pensando en el estado, en sus etnias y en las ocho regiones, en los 570 municipios y en sus miles de pueblos, nunca cuidando lo personal ni mi prestigio.
Me ocupe de la responsabilidad que me dieron mis hermanos oaxaqueños con toda mi pasión, con todo el corazón, pero sobre todo con una visión de desarrollo para el largo plazo, de justicia social y económica plena para nuestra gente.
Amigas y amigos de Oaxaca:
A punto de concluir la jornada política por la que luché toda mi vida, quiero dejar constancia de mi profunda gratitud a quienes contribuyeron para que estos seis años hayan sido un parteaguas en la evolución de Oaxaca.
Por vocación política, siempre pretendí buscar la conciliación y el acuerdo, practicar la tolerancia y honrar la política como instrumento soberano para la transformación de la sociedad y el bienestar de la gente. No creo en la confrontación de ningún tipo, ni acepto la violencia como método para obtener cualquier resultado.
He vivido estos años con una intensidad cotidiana, aprendiendo todos los días. He sabido ser tolerante para escuchar a todos, tender mi mano franca y aceptar con firmeza las críticas o las adversidades que no han sido menores.
Por encima de los momentos ingratos, hay una solvencia de los días y las horas en que hemos celebrado los triunfos de la gente, los logros de Oaxaca.
Concluyo mi ejercicio con la alegría del deber cumplido, con la humildad de un político que entiende que la soberbia o el autoritarismo no son virtudes ni enaltecen a nadie. La alegría y la cordialidad, son valores universales que aquí hemos querido honrar todos los días.
Agradezco a los oaxaqueños y las oaxaqueñas de todos los rincones del estado por su solidaridad, compromiso y entrega al trabajo, para hacer de Oaxaca una entidad más justa y con posibilidades de futuro cierto.
Gracias a mi equipo de colaboradores y a los trabajadores de los tres Poderes por su decidido apoyo para alcanzar los logros, que son de Oaxaca.
Gracias a los integrantes del Poder Legislativo y del Honorable Tribunal Superior de Justicia, por sus contribuciones para el bien del estado.
Mi agradecimiento sincero a las autoridades municipales, ejidales y comunales por su empeño en el progreso de sus pueblos, que nos acicateo para trabajar sin tregua.
Mi reconocimiento al Glorioso Ejército Nacional y a la Armada de México por el resguardo de la patria y el apoyo a Oaxaca.
Agradezco a los políticos de mi partido el Revolucionario Institucional su solidaridad y su apoyo, a mis colegas gobernadores que siempre han tenido palabras de solidaridad y de aliento, a mis amigos de todos los partidos con lo que he fortalecido mis lazos amistosos. En suma, mi gratitud a todos lo que han estado conmigo y a quienes no lo han estado también. Con todos hemos logrado dar un paso muy grande en la superación de nuestra vida común.
Gracias a mi esposa por su compañía y el compromiso entregado a la población vulnerable, quien recibió beneficios sin precedente. Te felicito por la labor al frente del DIF.
Gracias a mis hijos Lila y Ulises, que estimularon mi trabajo por Oaxaca.
Oaxaqueños:
Hoy les abrazo retomando al Benemérito de las Américas: Benito Juárez.
“Mi única aspiración fue servir a los intereses del pueblo y respetar su verdadera voluntad. Siempre procuré hacer cuanto estuvo en mi mano para defender y sostener a nuestras instituciones. He demostrado en mi vida pública que sirvo lealmente a mi patria, a Oaxaca, y que amo la libertad”.
Gracias a todos.
¡Viva Oaxaca!
Acerca del Autor : Triquis Oaxaca